En este artículo vamos a hablar de los ERTEs del COVID-19 como una de las consecuencias más dramáticas de la pandemia que sufrimos actualmente. Los tiempos que corren no son fáciles, hay mucha incertidumbre sobre la forma de salir de la situación en la que estamos inmersos. Afortunadamente la grandeza del ser humano reside en su capacidad para superarse y reinventarse, es el momento de que todos hagamos un reset para poner en condiciones iniciales nuestro sistema, y lo actualicemos por la última y mejor versión de nosotros mismos.
Todos los ciudadanos del mundo estamos sometidos por el Covid-19 a un Expediente de Regulación Temporal de Expectativas. Aprovechemos este tiempo para reflexionar y poner en orden todo lo que no está bien y podríamos hacer mejor. Hemos aprendido que no podemos alterar el orden natural de las cosas, que el respeto por los recursos naturales y la salud nos dan la fortaleza para desarrollar un sistema económico estable y contribuir al bienestar social. Todos formamos parte de la espiral que constituye el sistema económico sobre el que se sustenta la sociedad, todos aportamos y debemos estar presentes en la espiral para mantener el perfecto equilibrio. Si un eslabón se debilita se debilita todo el sistema.
Un país con un gran índice de paro es un país que no avanza, por este motivo el gran número de ERTEs del COVID-19 es algo que debe preocuparnos a todos. Para que las empresas sean prósperas necesitan consumidores, consumidores que además de cubrir sus necesidades primarias puedan permitirse comprar casi cualquier artículo y servicios que ofrezcan las empresas.
Esta pandemia va a dejar grandes desigualdades sociales si no lo remediamos. Estas desigualdades afectarán directamente y proporcionalmente a multitud de empresas entre las que su target se encuentra este grupo social.
El punto de vista de AJGR Fashion Consulting sobre los ERTEs del COVID-19
Para el sector textil como el resto de los sectores , los ERTES del COVID-19 suponen un alivio de gran parte de las cargas sociales de las empresas, este alivio tiene una duración muy concreta. Como el tiempo pasa rápidamente debemos de ponernos a trabajar con energía para diseñar un nuevo modelo industrial que se ajuste a las necesidades del mercado, hay que reorganizar las estructuras, reforzar los cimientos, ser más creativos, procesando toda la información que hemos recibido en estos últimos años y no hemos hecho casi nada con ella.
Sabemos lo que la sociedad demanda y espera de una industria que es la segunda más contaminante del mundo. Debemos dimensionar las empresas y comprometernos con planes factibles para garantizar la sustentabilidad, sostenibilidad social y ambiental.
Hay formulas intermedias que se pueden aplicar entre un ERTE y un ERE, hay que revisar los procesos y optimizarlos, la eficiencia es una de las claves de la supervivencia.
En todo proceso de reestructuración debemos tener una sensibilidad y empatía extrema, una decisión mal tomada o precipitada puede provocar dramas innecesarios. Los trabajadores suponen el mayor activo de una empresa y es responsabilidad del empresario cuidarlo y no convertirlo en un pasivo.
He conocido muchas empresas del sector que a lo largo de las últimas décadas han aplicado reestructuraciones a sus plantillas en situaciones de crisis, no en todos los casos éstas estaban bien planteadas, pasando al final una factura importante, llegando incluso a afectar a la percepción por parte de los consumidores de las marcas. En estas situaciones los cuerpos directivos suelen quedar debilitados y los equipos de RRHH que acometen solos estos procesos se queman por tanta presión.
Contar con un mediador en estas situaciones ayuda a liberar a las empresas de la enorme presión, ayudando a tener una visión más real de la situación y posibilidades para tomar las decisiones adecuadas.
Es muy importante la empatía y el tacto con el que se explica la situación a la plantilla, la comunicación interna es vital para llegar a un acuerdo conciliador en el que todas las partes tengan voz y se sientan participes tanto del problema como de la solución.
Si tu compañía se ha visto afectada por la pandemia de COVID-19 y estáis valorando presentar un ERTE desde AJGR Fashion Consulting te ofrecemos toda nuestra ayuda y sensibilidad para gestionar y asesorarte en procesos de adaptación de tu compañía a la nueva realidad. Contamos con un servicio especialmente diseñado para optimizar la organización departamental en empresas del sector moda.